Durante las dos primeras noches del Festival de Doma y Folklore, el área de Bromatología municipal realizó controles en 127 puestos que venden mercadería para consumo humano.
El resultado fue el decomiso de 672 alfajores de maicena, por falta de habilitación, y también de 1,5 kg. de chorizo, por estar en mal estado.
Bromatología controló también una veintena de transportes que ingresaron al predio del Festival y dictó seis cursos de capacitación para la manipulación de alimentos.
En otro orden, la Secretaría de Servicios Públicos procedió a notificar a propietarios de ponis utilizados para que los niños se suban y tomen fotografías, en las afueras del anfiteatro.
En este caso, se llamó la atención a los propietarios por las condiciones higiénicas del predio donde están los animales y también por el modo en que estos son tratados, en muchos casos atados al sol y sin agua, ni comida.
Respecto de los ponis, hubo reclamos de vecinos del sector de BºAgua Mansa, donde están esos animales mientras se desarrolla el Festival. A ese sitio se llegó Julieta Ambrosig, junto a personal de la GUM, para exigir que se limpie la materia fecal que dejan los animales y se mantengan condiciones de higiene.
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