Córdoba - El marco regulatorio que elabora la Provincia y que este martes llegará al Consejo Asesor de Políticas Energéticas (Capec) entrañará también un desafío para las 204 cooperativas que distribuyen electricidad en el interior cordobés.
La norma busca ordenar el caótico (o inexistente) sistema eléctrico que, en los hechos, hasta ahora, venía siendo determinado por disposiciones que iba tomando una burocracia dispersa dentro de Epec. Era la empresa estatal la que en definitiva determinaba las condiciones en que se fue desarrollando el conglomerado cooperativo, más allá de que el Ersep interviniera como regulador.
Quienes armaron el plan que se presentará este martes dan por sentado que esa multitud de 204 distribuidoras, para atender a sólo un un tercio de la población, tiene mucha eficiencia por ganar. Y saben que la administración del reparto de la luz debe concentrarse para ganar escala.
La cuestión es cómo incentivar esa concentración con el menor conflicto posible.
"Nadie está pensando en quitar concesiones ni nada por el estilo", aclara un funcionario provincial. Lo que habrá, en cambio, son metas que deberán alcanzarse. Y promoción para que las cooperativas se asocien o se fusionen.
Las metas que propone el boceto de marco regulatorio serán varias. Y la más importante, la tarifaria, estará dividida en dos etapas de cinco años:
En el primer quinquenio, las cooperativas se agruparán en conjuntos que compartan ciertas características determinantes de sus costos operativos: densidad de los clientes (cuanto menos dispersos los clientes, menos costoso es atenderlos), topografía, tipos de clientes, si operan líneas de subdistribución o no, etc. Supongamos que en uno de estos conjuntos hay 25 cooperativas: las 24 más caras tendrán cinco años para acercarse a la que tiene la tarifa más barata. El criterio es que si una de las entidades puede brindar el servicio a ese precio, las demás también deben poder hacerlo. Y que si no lo hacen es porque son ineficientes.
En los segundos cinco años, las cooperativas de todo el grupo deberán arrimarse a un nivel tarifario "óptimo", que fijará a través de estudios la autoridad de aplicación, el Ersep, junto a una Agencia de Planificación que también prevé el marco regulatorio. De esta forma se evitará que las tarifas, aunque bajen, sigan quedando altas y resguardando ineficiencias en el caso de que aún la mejor cooperativa de un grupo no tenga los niveles de productividad necesarios para un servicio barato y de calidad. (Cadena 3).
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