Morteros - Marisa Paviolo la secretaria de fiscalía que habría dispuesto en 20 minutos una consigna policial frente a la casa de una mujer en la que su hijo habría tenido diferencias por ocasionar ruidos molestos junto a otros jóvenes y más tarde la denunciaron por un robo de un celular
Es por la actuación de las autoridades judiciales en relación a un hecho denunciado por el hijo de la Secretaria de la Fiscalía, Marisa Paviolo donde habrían puesto en marcha con celeridad el aparato judicial y policial privando a una mujer y a una niña de un año que ingresen y salgan de su casa. El esposo de Paviolo habría dicho que el aparato fue dejado sobre un canasto de basura en la calle.
Vanesa Tolosa la mujer que habría sufrido el peso del poder por haber pedido al hijo de la secretaria de la fiscalía y a sus amigos deje de hacer ruidos
La secretaria de la fiscalía de Morteros, Dra. Marisa Paviolo y el Juez de los tribunales de Morteros, Dr. José María Herrán podrían ser denunciados penalmente para que se investigue si cometieron abuso de poder y privación ilegitima de la libertad a una niña de un año y a su madre. Al mismo tiempo podrían ser denunciados un grupo de jóvenes por falsa denuncia entre los que se encuentra el hijo de la secretaria de la fiscalía y el esposo de Marisa Paviolo por supuesto intento de soborno. No descartan pedir se investigue al fiscal Dr. Alejandro Acuña. La víctima se encuentra asesorándose legalmente a través de profesionales y organismos de derechos humanos.
El hijo de la secretaria de la fiscalía de Morteros, Dra. Marisa Paviolo, denunció a Vanesa Tolosa -a la que habían provocado ruidos molestos-, haberle robado un aparato de telefonía celular, veinte minutos más tarde de ocurrido dispusieron privar a la mujer y a su hija de un año, ingresar y salir libremente de su casa y tres horas más tarde por orden del Juez José María Herrán allanaron la vivienda, comprobándose que la mujer no había sustraído el aparato que al día siguiente el padre le habría manifestado a la víctima, que su hijo lo habría olvidado sobre un canasto de la basura.
Llamo poderosamente la atención la rapidez con que la fiscalía llevó a cabo la investigación, en menos de veinte minutos ya había dispuesto una consigna policial, la que podría haber sido ordenada por la misma secretaria de la fiscalía para luego realizar el allanamiento. No es habitual esta celeridad en las investigaciones sobre hechos que acontecen sobre la mayoría de la ciudadanía, sin que hayan brindado una explicación a la comunidad sobre las razones por la que actuaron con tanta rapidez frente a un hecho denunciado por el hijo de la funcionaria judicial.
Vanesa Tolosa cuenta que el domingo 8,30 de la mañana, un auto VW verde oscuro y una camioneta que podría ser una Fiat Strada, color gris, ocupados por un grupo de jóvenes, estacionan frente a su domicilio de Rivadavia 61. A uno de los vehículos le estaban cambiando una de las ruedas.
Los bocinazos, la música a alto volumen y los gritos, despiertan a su hija de un año, los llantos de la niña, hizo que la madre Vanesa Tolosa saliera a pedirles que bajen el volumen de la música, «ellos que habrían estado bastante alcoholizados me insultaron, me dijeron de todo y me gritaron que me meta adentro».
«Los chicos se fueron, hago dormir a la nena nuevamente, pero a los 20 minutos volvieron a mi casa, diciendo que perdieron el celular. Responsabilizándome a mí, porque salí a pedir que bajen la música, me dijeron un montón de cosas, entre ellas uno de los chicos me gritaba que era hijo de Marisa Paviolo, secretaria del fiscal. Vanesa Tolosa llamó a la policía que se constituyó en el lugar tomando los datos de la mujer y al mismo tiempo pidió a los jóvenes que se retiraran.
A las 9,10, un efectivo policial, le comunica que tenía que devolver el aparato de telefonía celular, porque tenía la orden de no dejar entrar y salir a nadie de la vivienda, por lo que la mujer policía de apellido Colombo queda custodiando el frente de la vivienda. «Me detuvieron junto a mi hija en mi casa durante más de tres horas».
«Lo llame a mi papá, estuvo frente a la casa, pero la policía no lo dejó entrar, así que se fue hasta la policía para tratar de averiguar qué estaba pasando, estaban Marisa Paviolo, su marido, su hijo y los amigos y no pudo hacer nada. Yo pedí me dejaran ir a hablar con la secretaria del fiscal, pero no me dejaron salir de mi casa, así que la llamé por teléfono, me dijo que esto era así, que devolviera el aparato celular, que se lo entregara a la oficial que estaba custodiando la casa y acá no pasó nada, yo le respondí que no lo tenía, así que me paso con un hombre que me dijo que ya iba a tener noticias».
«A las 11,30 me allanaron con una orden firmada por el Juez Herrán y Marisa Paviolo, me dieron vuelta todo, sacaron cajones, me dejaron todo revuelto, no encontraron nada. Durante el allanamiento la secretaria del fiscal, Marisa Paviolo con su marido y su hijo estuvieron en el auto en la esquina de mi casa» Una vez concluido el allanamiento Vanesa Tolosa y su hija de un año recuperaron la libertad.
El lunes en horas del medio día el esposo de Marisa Paviolo, de apellido Alesso, propietario de una farmacia, fue a la casa a pedir disculpas por los disturbios que su hijo ocasionó, «Después me dijo que ponga un precio que tenia la plata en el bolsillo para comprarme el celular. Me dijo que su hijo lo dejo en el canasto de la basura de mi casa, siguió insistiendo que yo tengo el celular, cuando yo nunca lo tuve al celular y me detuvieron y allanaron. No tengo idea porque el hijo me acusa a mi»
«Fui a hablar con el fiscal, primero no me quiso atender, cuando dije que Alesso me había chantajeado me recibió, pero solo me dijo que no me preocupara porque el allanamiento había dado negativo y quedaba desvinculada de la causa y que si quería denunciar a Alesso lo podía hacer, pero con la acusación y todo lo que me hicieron me dijo que todo estaba bien hecho»
En tribunales existe un silencio absoluto sobre el tema, ningún funcionario judicial salió a explicar a la comunidad sobre el procedimiento ordenado por el Juez José María Herrán, donde está involucrada la secretaria de la fiscalía Marisa Paviolo, como así tampoco el fiscal Alejandro Acuña hizo ningún tipo de declaración en relación a la investigación que en pocos minutos le permitió obtener las pruebas para pedir desde la fiscalía la orden de allanamiento.
La víctima se encuentra asesorándose legalmente a través de profesionales especialistas en la materia y organismos de derechos humanos para la presentación de las denuncias penales correspondientes como así también para realizar las presentaciones ante la Fiscalía General de la provincia y el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba. (Por Regionalísimo).
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