Buenos Aires - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aclaró por pedido de la Misión Permanente de la República Argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que no emitió ningún documento oficial en referencia al debate en curso sobre la legalización del aborto, y que por lo tanto es falso el documento que circuló en diversos medios aseverando que la interrupción legal del embarazo es "compatible" con la Convención Americana de Derechos Humanos y que el embrión "no es persona".
El 9 de junio pasado, el diputado nacional Daniel Lipovetzky (PRO) publicó en su cuenta de Twitter una gacetilla titulada "La Comisión Interamericana de Derechos Humanos sostuvo la compatibilidad de la despenalización del aborto con la Convención", en la que se afirmaba que, a su requerimiento, la CIDH había ratificado la compatibilidad de la Convención Americana de Derechos Humanos con los proyectos que se someten a votación en el Congreso.
El citado documento no aparece en la página web de la Comisión, ni en su cuenta de Twitter. No está firmado ni por el secretario ejecutivo ni por ninguno de sus adjuntos. No lleva introducción, como es de uso en las comunicaciones oficiales para referenciar a la consulta original. Se trata de una colección de citas, algunas textuales o no, con interpretaciones forzadas y fuera de contexto de lo que habría opinado la CIDH en otras causas.
"La frase textual en referencia a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que no es admisible otorgar la condición de persona al embrión se trata, ciertamente, de una afirmación dogmática del autor del paper", detalló desde Washington el abogado argentino Sebastián Schuff, que tramitó la queja pertinente que motivó la consulta de la Misión Argentina ante la OEA.
La delegación diplomática, a cargo de la embajadora Paula Bertol, se dirigió a la CIDH para cuestionar el origen del documento. Las fuentes consultadas confirmaron que el documento habría salido del gabinete de Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH, pero sin su conocimiento ni consentimiento.
El lunes 11 de junio, la Cancillería envió un cable para protestar por esta seria irregularidad, que delata una maniobra de alguna persona de segundo o tercer orden del staff administrativo de dicho órgano.
"Lo publicitado por el diputado Lipovetzky como una respuesta del órgano encargado de la promoción de los derechos humanos en el hemisferio no es, por tanto, un pronunciamiento oficial de la CIDH, ni del secretario ejecutivo ni de ninguno de los otros comisionados -que, aún así de haberla, no tendría valor jurídico alguno", precisó Schuff.
"Esto es de una gravedad institucional alarmante, tanto de parte de un diputado nacional, que presentó como válida información falsa, como por parte de empleados del organismo internacional que la fraguaron", completó el jurista.
La CIDH solo se expresa ante peticiones oficiales y bajo rigurosos análisis de admisibilidad. El organismo interamericano, por tanto, tiene vedado expresarse sobre debates legislativos en curso, puesto que su actuación solo se da cuando están agotadas las instancias de debate en el interior de un país.
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