martes, 1 de agosto de 2017

Salas: “Quieren meter por la ventana el repudiado proyecto de ordenamiento del bosque nativo”

Córdoba - "La legislatura votará mañana la llamada ley agroforestal o de reforestación. Es una verdadera impostura para ocultar una política peligrosa para el ambiente y de avance sobre el bosque nativo. En un estudio el biólogo Raúl Montenegro desnuda que el proyecto oficial puede lograr como máximo, de acuerdo a los datos aportados por los propiciadores de la ley, 150 mil hectáreas reforestadas. Esto es muchísimo menos que el millón que se pretende dejar fuera de la zona roja de protección con el proyecto de ordenamiento del bosque firmado por Unión por Córdoba y legisladores de la UCR, o, por ejemplo, de las 500 mil que se perdieron por los incendios de 1993 y 94, o los del 2013 en Calamuchita y el resto de la Provincia, provocados entre otras cosas por la plantación de especies exóticas de alto valor comercial e incompatibles con el lugar. Este peligro vuelve a producirse en la medida que el objetivo de la ley es favorecer el desarrollo de la industria de la madera sin ningún tipo de control; deja en manos del ministerio de Agricultura y de una comisión dominada ampliamente por las cámaras empresariales la aprobación de los proyectos de forestación con especies exóticas, y las mismas pueden ser plantadas en cualquier lugar de la provincia", señaló el legislador por el Frente de Izquierda Eduardo Salas.
El dirigente del Partido Obrero sostuvo que "atrás de este proyecto hay un gran negocio no solo de la industria maderera sino también de los capitales agricologanaderos, por eso nuevamente aparece en un lugar preponderante la mano de Cartez y la Sociedad Rural. La ley también contempla eximiciones impositivas y dispensas tributarias a quienes decidan reforestar, lo cual termina siendo un premio a los mismos que arrasaron con toda la arboleda para los cultivo, sobre todo de soja y terminaron provocando en el sur provincial un verdadero desastre".
"El Frente de Izquierda rechazará el proyecto entendiendo que la necesaria reforestación, e incluso del desarrollo de la industria maderera, debe hacerse con el ordenamiento territorial del bosque nativo definido y con un proceso participativo vinculante", finalizó Salas.
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