La legisladora por el Departamento Capital Ana Ferrando (UCR) presentó un proyecto de resolución, por el que solicita al Poder Ejecutivo Provincial la reglamentación de la ley Nº 9775 de acceso a lugares públicos de personas con capacidades diferentes acompañadas de perros guías.
La propuesta exige al Poder Ejecutivo que dicte en forma perentoria la reglamentación de la mencionada norma de "reconocimiento y garantía para acceder a lugares públicos, a personas de capacidades diferentes acompañados de perros de asistencias o guías, y creación del registro de perros de asistencias o guías".
La ley en cuestión garantiza el derecho al acceso con perros guía o de asistencia a lugares públicos y privados de acceso público, y al transporte de uso público. Fue sancionada en el año 2010 pero aún no se ha sido reglamentada, por lo que imposibilita su aplicación. Establece que el acceso a estos lugares del perro de asistencia o guía no supondrá ningún gasto adicional para el usuario.
Además contempla la creación del Registro Provincial de perros de asistencia y perros guías para inscribir a aquellos que reúnan las condiciones establecidas en la misma ley.
Dicha normativa define como perro de asistencia a todo aquel can que se acredite haber sido adiestrado en centros especializados habilitados para el acompañamiento y auxilio de personas con capacidades diferentes y que hayan sido reconocidos y registrados conforme se establece en la normativa.
Además, define como perro guía a todo can del que se acredite haber sido adiestrado en centros especializados habilitados por el colegio médico veterinario de la circunscripción que corresponda, ya sea provincial o nacional, para el acompañamiento, conducción y auxilio de personas con capacidades diferentes y que hayan sido reconocidos y registrados conforme se establece en la ley.
Las razas de perros aptos para tal tarea de inclusión para personas con discapacidad –visual en particular- son las siguientes: Labrador, Golden Retriever, Pastor y Ovejero Alemán.
"La utilización de perros guía es una alternativa al bastón, pero permite un desplazamiento más ágil, contribuyendo a la mejora de la autonomía y la seguridad de la persona. Al no estar reglamentado no se promueve el acompañamiento de lazarillos, ni tampoco se desarrollan espacios para entrenarlos", expresó la legisladora Ferrando.
"En Córdoba son muy pocos y se han traído desde Estados Unidos, es costoso porque la persona con discapacidad deben costear los gastos del viaje. En realidad el perro es entregado sin costo, pero se debe pasar por una selección y contar con los medios para viajar a Michigan y permanecer allí durante 26 días, tiempo que dura el programa de entrenamiento para que el can se adapte a su nuevo dueño", explicó la legisladora Radical.
"Es de suma importancia –concluye Ferrando- el hacer aplicable la mencionada ley a nuestra sociedad, conociendo que una franja poblacional considerable necesita en forma perentoria poder disponer de los beneficios que surgen de la misma como una significativa herramienta para mejorar la autonomía de locomoción".
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