La imprudencia y el desapego de algunas personas para hacer caso omiso a las normas básicas de convivencia es inadmisible.
En Dean Funes es un "gran" problema los animales que, a pesar de estar prohibido, son criados y mantenidos dentro del ejido urbano.
Como si eso fuera poco, no les alcanza con sus propios terrenos sino que utilizan espacios públicos como si fueran propios. Hasta se enojan cuando les llaman la atención.
Ahora no alcanza con semejante atropello, también utilizan los patios de establecimientos educativos como corrales llenando de escremento y orina que no limpian y convierte los espacios de esparcimiento de los niños en verdaderos lugares nauseabundos.
En Dean Funes es un "gran" problema los animales que, a pesar de estar prohibido, son criados y mantenidos dentro del ejido urbano.
Como si eso fuera poco, no les alcanza con sus propios terrenos sino que utilizan espacios públicos como si fueran propios. Hasta se enojan cuando les llaman la atención.
Ahora no alcanza con semejante atropello, también utilizan los patios de establecimientos educativos como corrales llenando de escremento y orina que no limpian y convierte los espacios de esparcimiento de los niños en verdaderos lugares nauseabundos.
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